Cuando lo encuentres, no lo dejes ir.

El amor es algo insaciable. Es eso deseo de tomar agua cuando estas perdido en el desierto. Algunas veces parece una bendición y otras veces puede ser una maldición. Llegas a experimentar un sentimiento eufórico pero cuando se va, ni quieres vivir. El amor tiene diferente caras. Al pensar en todo lo que compone el amor, el amor verdadero y puro... realmente es lo primordial en la vida. Sin amor, no pudieras existir. Cuando lo encuentres, no lo dejes ir. 

Ayer, después de un lindo día con amigos, pude ir a uno de mis oasis. Mi librería es donde me escapo del mundo. Los libros son maravillosos. Desde pequeña he pasado horas imaginándome como seria ir a lugares distantes del mundo. Y tristemente no he podido viajar a esos lugares, pero si puedo leer de ellos. Cuando leo, puede estar un cualquier mundo sea real o imaginario e incluso puedo ser cualquier persona. 

Entre todos los libros que quería comprar, encontré un tesoro pequeño. Nunca pudiera decir que estaba cansada de leer algo escrito por Pablo Neruda. Es un périto no solo en la poesía sino en el amor. Al leer su poesía me puedo profundizar en el tema del amor. Su uso de signos de puntuación nos deja saber el tono del poema. Bueno, los dejo con uno de mis poemas favoritos,  Si tú me olvidas. 

SI TÚ ME OLVIDAS

QUIERO que sepas

una cosa.

Tú sabes cómo es esto:

si miro

la luna de cristal, la rama roja

del lento otoño en mi ventana, 

si toco

junto al fuego

la impalpable ceniza

o el arrugado cuerpo de la leña,

todo me lleva a ti,

como si todo lo que existe,

aromas, luz, metales,

fueran pequeños barcos que navegan

hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien,

si poco a poco dejas de quererme

dejaré de quererte poco a poco.

Si de pronto

me olvidas

no me busques,

que ya te habré olvidado.

Si consideras largo y loco

el viento de banderas

que pasa por mi vida

y te decidesa dejarme a la orilla

del corazón en que tengo raíces,

piensa

que en ese día,

a esa hora

levantaré los brazos

y saldrán mis raíces

a buscar otra tierra. 

Pero

si cada día,

cada hora

sientes que a mí estás destinada

con dulzura implacable, 

si cada día sube

una flor a tus labios a buscarme,

ay amor mío, ay mía,

en mí todo ese fuego se repite,

en mí nada se apaga ni se olvida,

mi amor se nutre de tu amor, amada,

y mientras vivas estará en tus brazos

sin salir de los míos.